¿A que hora se transforman las princesas en putas? La oscuridad, el sentir clandestino, el dinero como anzuelo, el misterio de la venta de amor, los ojos diurnos de la gente común, marginados de comprender el comercio carnal; prostituta, golfo, meretriz, rufián, chulo, casa de tolerancia, prostíbulo, puterío, cliente, consumidor, consumido, las demás, madame. ¿Se nace o se hace? Los párrafos derramados en medio de las tapas encierran sentimientos que tal vez acerquen al lector a comprender los usos y costumbres, los miedos y tristezas de las mujeres de ocasión. ¿Quién es quien? No sin poco dolor se intentará refutar que el trabajo no es sencillo, sino que se trata de una relación, entre victima y victimario, de una de las profesiones más difíciles del mundo.