Mientras él esperaba sentado, fueron llegando, poco a poco, más de dos centenares de magníficos relatos.
Siempre le es difícil al jurado seleccionar al puñado de los elegidos, pero esta vez, ha sido especialmente espinosa la tarea de señalar la barrera de los veintiún seleccionados.
El más breve tiene 138 palabras y los dos más extensos 796 cada uno. Nos hablan de la vejez, de despedidas, de las guerras carlistas, de crisis sociales, de libertad, de venganza, de pasiones y deseos. ¿Quién ofrece más en 48 páginas?