Narra las desventuras del hermano Simeón, que se ve enfrentado a un mundo para el que no está preparado, poniendo en relieve el poder de lo circunstancial sobre las personas. Como toda vida humana, la de Simeón fluctúa entre el ser propio y lo imprevisto de cada momento.
El universo de personajes que desfila por el relato con su carga de grandeza en ocasiones y malicias las más de las veces, no son sino el reflejo de las sociedades humanas iguales desde los tiempos históricos hasta nuestros días.
Narración de una delicadeza poco frecuente donde se conjugan la elegancia en el tratamiento de las pasiones, un gran conocimiento del alma humana y una ironía sutil en ocasiones casi evanescente que hacen de su lectura un regalo para el espíritu.
Deliciosa es la palabra que mejor definiría esta obra.