En este cuento –vivido y soñado a partes iguales– nos trae la historia de un grupo de niños y niñas que van a pasar unos días a un albergue en el campo. Los juegos y vivencias se van transformando en una serie de aventuras donde la realidad y la fantasía acaban mezclándose de tal forma que llegan a confundirse en una sola cosa. Un cuento sin violencia, sin buenos ni malos, donde la ilusión es la fuerza que mueve a los pequeños.
* Ilustraciones: Andrés Miguel Pardo