El hexaedro es una figura hueca. En su oquedad retumban ecos, siseos, clamores que amenazan la precisión de su forma. Cada cuadrado tiene un revés oculto; una imagen y una voz que estimulan, replican, contradicen o refuerzan lo que manifiesta.
Las caras clandestinas dinamizan su significado, desenfocan sus líneas y multiplican sus perspectivas con calcos, o espejos, o brumas, o disparates y contrapuntos obtusos de los versos caravista.
Los reversos celados del cubo mascullan discursos que pugnan por salir a la luz del poema
Grupo Molière de Poesía: María Molina Vera, Pilar Latorre Arilla, Mercedes Angoy Rodrigo, Coral González Vázquez, María Jesús Artigas Alloza y María José Pardo Rodrigo.