Mirar el aire es don de la poesía, es llegar donde el ojo no alcanza y, con la voz del poema, revelar lo invisible. Por ello Mira el aire invita a sus lectores a descubrir facetas inadvertidas de la vida, a situarse en perspectivas inesperadas y a abrirse sin tensión a la experiencia poética.
Las tres partes que forman el libro trazan un viaje que va desde la visión integral de lo existente (A través de los ojos se expresa el aire) al amor como vínculo entre el mundo y una misma (Es un acto de amor), para llegar al reconocimiento de la propia identidad mediante un ejercicio de ilación del pasado, presente y futuro en un mismo eje temporal (Genealogía).
Con la sutileza del aire inaprensible y la dicha de mirar con la palabra, estos poemas celebran la vida con sus claroscuros y ponen luz a los detalles furtivos de la existencia.