«Mi poesía, refleja en cierto modo, ese inquietante mundo de personajes que me habitan y que cuando tienen algo que decir me toman al abordaje y son ellos los que hablan por mi pluma, expresan todos esos sentimientos que deben exteriorizar, sin importarles si yo, la autora, está de acuerdo o no con su filosofía. No es una excusa, es un honor.
…dividido en tres partes muy diferentes […] es el núcleo de ese torbellino que anida en mi interior; he querido seleccionar un poco de ese todo que engrosa mi poesía y compartirlo, de igual modo que se comparte un buen vino».